A partir de la información recogida en la Evaluación Nacional de los Aprendizajes de Estudiantes (ENLA) 2023, se analizó como el estrés académico influye en la habilidad de toma de decisiones de los estudiantes de 2.º grado de secundaria en el Perú. Los resultados revelan que seis de cada diez estudiantes experimentan angustia por sacar malas notas, tener miedo de decepcionar a sus padres por un bajo rendimiento escolar y por considerar que las calificaciones escolares determinan su futuro. Además, el estudio identifica que las altas expectativas personales y el desánimo o desesperanza que sienten los estudiantes sobre sus calificaciones son los principales estresores asociados con estrategias de toma de decisiones poco planificadas o evitativas.
El análisis también identifica diferencias en el estrés académico según estratos como el sexo del estudiante, donde se encontró que las mujeres perciben mayores niveles de estrés en comparación con los hombres. El estudio resalta la importancia de que directivos, docentes y familias trabajen conjuntamente en aras de reducir el estrés académico, reevaluando expectativas, brindando apoyo emocional y creando entornos escolares que promuevan estrategias reflexivas y analíticas de toma de decisiones. Al fomentar espacios pedagógicos de confianza y priorizar la gestión adecuada del estrés, se puede fortalecer el desarrollo socioemocional de los adolescentes, preparándolos mejor para enfrentar desafíos académicos y personales en el futuro.