4 de cada 10 directores presentan un perfil de liderazgo que influye positivamente en sus estudiantes, según datos recogidos en la ECE
Según los análisis presentados en el Zoom Educativo N° 5, existe una relación entre el tipo de liderazgo pedagógico ejercido por los directores y el rendimiento de los estudiantes en Lectura y Matemática.
En la edición N° 5 del Zoom Educativo, la Oficina de Medición de la Calidad de los Aprendizajes, del Ministerio de Educación, presenta resultados de una escala de liderazgo pedagógico aplicada a directores de instituciones educativas que participaron en la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) 2014.
Dicha escala incluyó cinco indicadores: planificación estratégica, fomento de actividades de desarrollo profesional desde la escuela, responsabilidad compartida, colaboración entre docentes e involucramiento en el trabajo docente. A partir de este conjunto de indicadores se elaboraron dos perfiles de liderazgo, uno denominado “medio a alto” y otro “bajo a medio”, los cuales fueron relacionados con el rendimiento de los estudiantes de 2.° grado de primaria en las pruebas de Lectura y Matemática.
Por un lado, un director con un perfil “medio a alto” realiza, en mayor medida, el monitoreo y supervisión de la planificación y las metas de la escuela, además de promover la participación de los diversos actores escolares en dicha planificación y en el establecimiento de metas. Asimismo, fomenta el trabajo en equipo de los docentes para que intercambien conocimientos y estrategias de enseñanza; se involucra en el trabajo docente monitoreando y supervisando las prácticas de enseñanza y gestiona actividades de desarrollo profesional de los docentes. Por otro lado, un director con un perfil “bajo a medio” realiza con menor frecuencia las actividades mencionadas.
Respecto a los resultados, estos indican que, a nivel nacional, el 43,1% de los directores afirma desarrollar actividades que los agrupa dentro de un perfil “medio a alto”, mientras que el 56,9% realiza acciones que los caracterizan dentro del perfil “bajo a medio”. Según el área de ubicación de la escuela, un gran porcentaje de directores de escuelas urbanas (53,7%) y rurales (62,6%) se posicionan dentro del perfil “bajo a medio”.
Por otro lado, al relacionar los dos perfiles de liderazgo pedagógico y el rendimiento alcanzado a nivel nacional por los estudiantes de 2.° grado de primaria en la ECE, se observa que en Lectura hay una diferencia de 10,3 puntos porcentuales en el nivel satisfactorio (o nivel esperado) entre el rendimiento de los estudiantes que están a cargo de directores con un perfil “medio a alto” versus los que cuentan con directores con un perfil “bajo a medio”. En Matemática, esta diferencia es de 8,1 puntos porcentuales. Estas diferencias a favor de los estudiantes que asisten a una escuela a cargo de un director con un perfil de liderazgo de “medio a alto” se mantiene dentro de los estratos analizados: gestión y área de la escuela.
Estos resultados indicarían que los dos perfiles de liderazgo pedagógico del director, identificados a través de la escala, podrían generar un efecto diferenciador en la escuela. Sin embargo, esta caracterización no debe considerarse como determinante para una adecuada o inadecuada gestión institucional, dado que esta depende de diversos factores que pueden influenciar el progreso de una escuela y el desarrollo de los aprendizajes de sus estudiantes.