En un esfuerzo por iniciar la incorporación paulatina a la ECE de estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas a la discapacidad sensorial (visual y auditiva), el Ministerio de Educación desarrolló por primera vez la adaptación de instrumentos de evaluación para permitir a estos estudiantes el desarrollo de las pruebas de manera autónoma.

Se trata de pruebas desarrolladas en sistema Braille para estudiantes con discapacidad visual severa, pruebas en “macrotipo” para aquellos con discapacidad visual moderada y apoyo de intérpretes en lenguaje de señas para estudiantes con discapacidad auditiva.

Se logró la participación de 42 estudiantes de 2.º grado de secundaria con discapacidad auditiva en Lima, Lima Provincias y Piura, 22 de ellos contaron el apoyo de intérpretes de lenguaje de señas. Así mismo, 3 estudiantes con ceguera participaron con pruebas en braille y 14 estudiantes con baja visión participaron desarrollando pruebas en “macrotipo” en Lima y Arequipa.

Se logró conversar con Geraldine, una niña con discapacidad visual severa. Según Geraldine, a nivel general no tuvo mucho problema para leer las preguntas de la prueba en braille y se desempeñó mejor en la prueba de lectura “En términos de aprendizaje sí me parece una buena prueba. Ya me siento más tranquila de haberla terminado”, señala entre risas Geraldine.

Por su parte la intérprete especialista en lenguaje de señas manifestó que Jacob, el estudiante con discapacidad auditiva a quién asistió en la prueba, resolvió la prueba sin mucha dificultad.

“Jacob es un estudiante que cuenta con todas sus capacidades cognitivas, sin embargo es importante que los docentes sean capacitados en lenguaje de señas para una mejor comunicación”, manifestó el director de la I.E.P. Gran Libertador Simón Bolívar, Julio Cesar Aguilar.

“Felicito al Ministerio de Educación por tomar este tipo de pruebas estandarizadas porque los estudiantes sienten que el Estado está presente”, añadió.

Las acomodaciones o ajustes a los instrumentos de evaluación estandarizados a gran escala, son los cambios introducidos a los instrumentos o procedimientos de aplicación que permite a los estudiantes con discapacidad participar de manera autónoma y en igualdad de condiciones, evaluando los mismos aprendizajes para todos los estudiantes del mismo nivel.