Bajo el título “Competencias educativas para mejores oportunidades”, la Semana de la Educación de la Fundación Santillana, reunió a importantes actores e investigadores de la comunidad educativa nacional e internacional.

La ceremonia de inauguración estuvo a cargo del Investigador principal del Instituto de Estudios Peruanos (EIP), Ricardo Cuenca, el presidente de la Fundación Santillana, Ignacio Polanco, y la directora general de Educación Básica Regular (DIGEBR), Cecilia Ramírez.

El primer eje temático denominado “Competencias educativas en Iberoamérica después de PISA 2012”, contó con la participación del Director de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher, quien presentó el documento básico de dicha temática.

“El desempeño de los estudiantes latinoamericanos está 5 años en desventaja respecto del resto de países que participan en PISA. El nivel socioeconómico es un factor que afecta considerablemente los resultados, sobre todo en Perú”, señaló Schleicher.

Asimismo, indicó que los países con buenos resultados tienen bajas tasas de repitencia, invierten dinero en lograr que nadie se quede atrás; los países iberoamericanos tienen altas tasas de repitencia, lo que genera que los estudiantes demoren un año más en entrar al mundo laboral.

Posterior a su presentación, se formó una mesa de comentarios moderada por Patricia McLauchlan, investigadora principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE), con la participación de Liliana Miranda, Jefa de la Oficina de Medición de la Calidad de los Aprendizajes (UMC), y Santiago Cueto, investigador principal de GRADE.

Respecto al foco de matemática -que fue la competencia con énfasis que se evaluó en PISA-, Miranda explicó que la matemática favorece más allá de la productividad; favorece al pensamiento formal, a las facultades de hipotetizar, y a desarrollar y mejorar el razonamiento.

“Es necesario mejorar las estrategias para atender a los estudiantes con menor habilidad, sin perder de vista a los estudiantes que se encuentran en proceso de aprender. También es necesario que se establezcan políticas compensatorias e intersectoriales”, enfatizó la jefa de la UMC. Así mismo, destacó que en el caso de matemática los resultados de las evaluaciones muestran un desempeño más bajo en las niñas que en los niños, lo cual evidencia una necesidad de redoblar esfuerzos para lograr mejorar los aprendizajes de las niñas en la competencia matemática.